1-0: Derrota en La Cerámica
El Espanyol vio frenada su buena racha ante el Villarreal
Después de 55 días, el RCD Espanyol volvía a La Cerámica. En esta oportunidad, sin un atisbo de lluvia o alguna inclemencia meteorológica que pudiera provocar la suspensión del partido. El sol lucía en Vila-real en un día ideal para la práctica del fútbol, que dirían los viejos cronistas. Mucho ha cambiado la película desde ese 3 de marzo, especialmente, para los nuestros. El conjunto de Manolo González contaba entonces con 27 puntos y un margen de tres sobre el descenso, mientras que ahora el colchón era de siete puntos. El equipo local, en cambio, ha tenido un trayecto algo más irregular que incluso le ha llevado a perder la quinta plaza de entonces.
Manolo González concedió una brutal importancia al partido. En la previa dejó claro que La Cerámica es un campo de máxima envergadura y que el Villarreal cuenta con un equipazo. Los dos equipos quisieron ser protagonistas y alternaron el dominio del choque. Sin ocasiones claras, pero con las ideas muy definidas, ambas escuadras buscaban cómo hacer daño a su adversario. En el primer tramo del partido hubo dos acciones polémicas resueltas correctamente por el VAR. Primero, al anular un incomprensible penalti señalado a Joan Garcia en un despeje de puños y, minutos después, al dejar sin efecto un gol de Barry que se encontraba en fuera de juego.
Antoniu Roca fue el principal activo ofensivo perico. El canterano generó peligro, provocó faltas y participó en las acciones más verticales del equipo bien secundado por Edu Expósito en las jugadas a balón parado. El ‘8’ blanquiazul probó al portero visitante con un lanzamiento de falta lejano y un poco centrado y antes del intermedio a Kumbulla le faltó convicción para conectar un buen centro del de Cubelles. Sin embargo, quien más cerca estuvo de marcar fue Puado con un chut lejano que casi sorprende al guardameta visitante.
El Villarreal salió con fuerza tras el descanso, mientras el Espanyol trataba de aguantar el temporal. Era una situación similar a la de Valencia en la que tocaba resistir. Una buena acción entre Roberto y Puado permitió a Carlos Romero probar suerte con un lanzamiento de falta que salió desviado. La lástima fue que los locales, en esta oportunidad, sí encontraron el camino del gol gracias a YDespués de 55 días, el RCD Espanyol volvía a La Cerámica. En esta oportunidad, sin un atisbo de lluvia o alguna inclemencia meteorológica que pudiera provocar la suspensión del partido. El sol lucía en Vila-real en un día ideal para la práctica del fútbol, que dirían los viejos cronistas. Mucho ha cambiado la película desde ese 3 de marzo, especialmente, para los nuestros. El conjunto de Manolo González contaba entonces con 27 puntos y un margen de tres sobre el descenso, mientras que ahora el colchón era de siete puntos. El equipo local, en cambio, ha tenido un trayecto algo más irregular que incluso le ha llevado a perder la quinta plaza de entonces.
Manolo González concedió una brutal importancia al partido. En la previa dejó claro que La Cerámica es un campo de máxima envergadura y que el Villarreal cuenta con un equipazo. Los dos equipos quisieron ser protagonistas y alternaron el dominio del choque. Sin ocasiones claras, pero con las ideas muy definidas, ambas escuadras buscaban cómo hacer daño a su adversario. En el primer tramo del partido hubo dos acciones polémicas resueltas correctamente por el VAR. Primero, al anular un incomprensible penalti señalado a Joan Garcia en un despeje de puños y, minutos después, al dejar sin efecto un gol de Barry que se encontraba en fuera de juego.
Antoniu Roca fue el principal activo ofensivo perico. El canterano generó peligro, provocó faltas y participó en las acciones más verticales del equipo bien secundado por Edu Expósito en las jugadas a balón parado. El ‘8’ blanquiazul probó al portero visitante con un lanzamiento de falta lejano y un poco centrado y antes del intermedio a Kumbulla le faltó convicción para conectar un buen centro del de Cubelles. Sin embargo, quien más cerca estuvo de marcar fue Puado con un chut lejano que casi sorprende al guardameta visitante.
El Villarreal salió con fuerza tras el descanso, mientras el Espanyol trataba de aguantar el temporal. Era una situación similar a la de Valencia en la que tocaba resistir. Una buena acción entre Roberto y Puado permitió a Carlos Romero probar suerte con un lanzamiento de falta que salió desviado. La lástima fue que los locales, en esta oportunidad, sí encontraron el camino del gol gracias a Yeremi Pino, protagonista de una goleada hace unas temporadas. Manolo González dio entrada a Jofre para dar algo más de verticalidad al equipo que no se rindió y buscó el empate con insistencia. Tras varios ataques peligrosos, llegó una clarísima oportunidad para Puado, quien remató fuera ajustado al palo cuando estaba solo en el segundo palo.eremi Pino, protagonista de una goleada hace unas temporadas. Manolo González dio entrada a Jofre para dar algo más de verticalidad al equipo que no se rindió y buscó el empate con insistencia. Tras varios ataques peligrosos, llegó una clarísima oportunidad para Puado, quien remató fuera ajustado al palo cuando estaba solo en el segundo palo.
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