El arte de Mariscal
El artista ha sido el encargado de realizar el cuadro conmemorativo del 125º aniversario del RCD Espanyol
Pocos artistas están tan vinculados a una ciudad como Javier Mariscal y Barcelona. El diseñador valenciano cambió la historia de la ciudad condal. Los Juegos Olímpicos de Barcelona 92 fueron un punto de inflexión - los primeros juegos modernos de la historia-, situaron a la ciudad en el mundo y aportaron un aire fresco y renovado al mayor evento deporte. Cobi, la mascota diseñada por Mariscal a regañadientes -tal y como ha confesado-, se ganó el cariño de los barceloneses y de todos los aficionados al deporte. Javier Mariscal dejó su huella y cambió el paradigma.
Para celebrar su 125 aniversario, el RCD Espanyol tenía claro que Javier Mariscal debía ser su artista de cabecera por su vínculo con la ciudad, por su estilo y por lo que representa. Tras una serie de reuniones previas, el club convenció al diseñador para que se implicara en el proyecto. Mariscal ha sido elegido por su estilo alegre y rompedor, por su vinculación al mundo del deporte y también por el amor incondicional que refleja su obra por la ciudad que nos vio nacer.
Este jueves el fútbol y el arte se han dado la mano para celebrar el 125 aniversario del RCD Espanyol. El Reial Cercle Artístic de Barcelona ha sido el escenario de un acto conducido por Jordi Via y David Tolo y que ha contado con la presencia del CEO del club, Mao Ye, y del presidente de la Fundació del RCD Espanyol, Antoni Fernandez Teixidó, además de la comisión del 125 aniversario del club, una amplia representación de ejecutivos y empleados del club, embajadores de la entidad y otras personalidades del mundo espanyolista, de la FCPE o de los Veteranos. Sin embargo, la gran estrella ha sido el propio Javier Mariscal, con su humor irreverente, sus comentarios jocosos y sus reflexiones. El artista ha dado un recital en un día que pasará a la historia.
Tras la bienvenida del presidente del Reial Cercle Artístic de Barcelona, Josep Félix Bentz, Jordi Via y David Tolo han ido desgranando cómo se fue gestando el acuerdo con Mariscal, por qué debía ser él y la química que se generó para que el multidisciplinar artista aceptara el reto.
“Estoy emocionado, me dedico a la comunicación visual y que el RCD Espanyol viniera con un encargo… ¡Estaba temblando… Te entra un poco de canguelo! Tienes miedo, porque la gente se pone muy triste por el fútbol. Tenía que buscar algo que conectara: no somos conscientes de la fuerza de comunicación que tienen los colores”, ha dicho Mariscal.
Mariscal, sin embargo, ha mostrado su lado más humano y tierno cuando su quiosquero de confianza ha salido al escenario a saludarle; un momento de comunión y de mucho sentimiento.
El artista ha dejado momentos y frases para la posteridad, haciendo caso omiso del guion y ayudando a generar un ambiente único para uno de los días más importantes del espanyolismo.
En su pintura podemos observar el símbolo más simpático del espanyolismo, el perico sonriente, que se alza sobre lo que él denomina “La Grancelona”, delimitada por los ríos Besòs y Llobregat a derecha e izquierda y por el mar y Collserola en la parte superior e inferior del cuadro. En la pintura de gran formato podemos observar detalles de la ciudad, así como las instalaciones deportivas de nuestro club: el RCDE Stadium de Cornellà-El Prat y la Ciudad Deportiva Dani Jarque de Sant Adrià del Besòs.
Tras el protocolario intercambio de regalos, Mariscal, reacio a vincularse a ningún equipo, ha recibido el primer carnet de amigo del RCD Espanyol. Para muchos es difícil entender la vida sin fútbol, pero también es difícil explicar la vida sin arte. El RCD Espanyol ha conseguido unir fútbol y arte en un cuadro que quedará para la posteridad.
A partir del lunes 22 se pondrán a la venta litografías 30x40 con una reproducción impresa del cuadro de manera exclusiva en la RCDE Store.
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