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3-2: Derrota en Butarque
El Espanyol cae derrotado ante el CD Leganés
El Espanyol encadenó su tercera derrota consecutiva al caer frente al CD Leganés, en un partido en el que los blanquiazules estuvieron lejos de su mejor nivel y lo acabaron pagando ante un rival que se jugaba buena parte de su permanencia en Primera División.
Las ausencias de Omar El Hilali, por sanción, y de Pol Lozano, por lesión, obligaron al técnico blanquiazul, Manolo González, a introducir varios cambios en el once. Calero entró en defensa y Král ocupó el lugar de Pol en el centro del campo. Jofre Carreras volvió a la titularidad en su habitual rotación con Antoniu Roca. Se esperaba un partido táctico, aunque los locales, por su situación en la tabla, llegaban con mucha más necesidad.
El Espanyol arrancó bien, con una llegada peligrosa que se quedó a centímetros del remate. Sin embargo, el equipo no tuvo continuidad y fue superado por la intensidad de un Leganés que entendió el duelo como una final. Raba avisó con un disparo lejano y Munir obligó a intervenir a Joan García. El primer gran susto llegó tras una jugada de estrategia que Jorge Sáenz remató a gol, aunque fue anulado por fuera de juego. Cisse lo intentó de nuevo con un disparo desde la frontal, mientras el Espanyol buscaba que sus hombres ofensivos comenzaran a aparecer. La mejor ocasión llegó tras una buena combinación que Edu Expósito culminó con un remate ajustado al palo. Fue un espejismo: en la siguiente acción, Cisse abrió el marcador para los locales, repitiendo como goleador frente al Espanyol tras el tanto que ya anotó en la primera vuelta. El gol dio alas al Leganés, que siguió presionando y logró el segundo por medio de Neyou.
Manolo González introdujo cambios tras el descanso, pero el equipo no logró reaccionar. Faltó claridad y precisión, mientras que el Leganés, con todo en juego, mantuvo la intensidad y sentenció con el tercer gol, obra de Dani Raba.
Pese al 3-0, el Espanyol mostró algo de orgullo en los últimos minutos. Cabrera marcó de cabeza, Cheddira vio cómo le anulaban un gol por fuera de juego, y Pere Milla firmó el 3-2 definitivo, insuficiente para evitar una derrota que impide certificar aún la permanencia en Primera División.