2-2: Un final de infarto
Un gol de Puado permite al Espanyol rescatar un punto en un gran partido del conjunto blanquiazul
El RCD Espanyol quería demostrar que la derrota en el Santiago Bernabéu no iba a afectar a su confianza tras un inicio de temporada notable. El conjunto blanquiazul, con tres de tres en el RCDE Stadium, confiaba en prolongar su buena racha como local, aunque enfrente tenía a un equipo serio, organizado y que, salvo el accidente ante el FC Barcelona, estaba ofreciendo buenas sensaciones también en este arranque liguero. Manolo González, en la previa, dejó claro que era demasiado pronto para sacar conclusiones y que hacía caso omiso de las malas estadísticas como visitante del Valencia (dos derrotas y cero goles a favor).
Con algunas novedades en el once, como dejó entrever en la rueda de prensa, el Espanyol salió dispuesto a lograr la victoria. Kike y Dolan avisaron en dos ocasiones que, finalmente, quedaron invalidadas por fuera de juego de ambos atacantes. La energía inicial de los locales se vio frenada por el planteamiento del Valencia, que empezó a incomodar al Espanyol, más espeso en la circulación y sin esa precisión necesaria para superar líneas rivales. Las malas vibraciones se confirmaron cuando Danjuma aprovechó el único remate a puerta para superar a Dmitrović.
El Espanyol, obligado a reaccionar, fue dando pasos hacia adelante. Superados unos minutos de imprecisiones en los que el juego no acababa de fluir, el equipo dio suficientes muestras de recuperación. Edu Expósito se plantó solo ante Agirrezabala, pero le tocaron lo justo para desequilibrarle. Dolan lo intentó con un chut cruzado, al que tampoco llegó Puado, y el propio capitán dispuso de la más clara, pero Tárrega ejerció de portero improvisado en dos ocasiones. Cabrera, con dos remates de cabeza prácticamente consecutivos, también amenazó la portería che sin éxito. Por méritos, el Espanyol merecía el gol.
Pese a la derrota parcial, el Espanyol había ofrecido buenas sensaciones y rápidamente logró el empate en una nueva jugada de estrategia. Esta vez, Cabrera sí acertó tras otro buen servicio de Edu Expósito. Sin embargo, la alegría duró escasos minutos, ya que el Valencia volvió a avanzarse en un córner. Un golpe muy duro para un Espanyol que estaba haciendo méritos para puntuar. El carácter del conjunto blanquiazul volvió a aparecer pese a todas las adversidades vividas. Kike perdonó el empate en una contra de manual y Puado pudo marcar tras otra buena acción ofensiva. Muy discutible fue la decisión del árbitro de ignorar un claro penalti sobre Edu Expósito. Todo parecía en contra hasta que Puado, en el último suspiro, aprovechó un pase de Roberto para empatar y llevar el éxtasis a la grada.
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