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2-2: Punto cruel

El Espanyol B hace méritos para ganar, pero ve cómo en un final loco pasó del posible 3 a 1 en el 93 al empate definitivo.

Segundo partido en casa para el filial, que tenía como objetivo claro sumar la primera victoria de la temporada. Los de Raúl Jardiel empezaron dominando y pronto lograron encontrar portería rival. En el 17, Letono culminó enviando el balón al fondo de la red una gran jugada por banda de José Ángel y Alejandro Santiago. Antes, Llorenç salvó con una buena mano el tanto visitante.

Con el 1 a 0 el Ibiza avanzó líneas, pero el Espanyol aprovechó el subidón del gol para volver a marcar, pero esta vez el colegiado lo anuló por una falta más que discutible sobre el meta visitante, el experico Kiriejevas.

En el tramo final de la primera parte el marcador se movió por partida doble. En el 41 Lluc Castell hizo el 2 a 0 asistido por Letono, reflejando así el dominio perico de la primera parte. Pero, cuando parecía que ese sería el resultado al descanso, el conjunto visitante recortaba distancias sin apenas haber creado peligro durante toda la primera parte. Un 2 a 1 que les daría alas en la segunda parte.

Tras el descanso, al Espanyol le costó encontrar su mejor versión. Aun así, los minutos pasaban y el Ibiza no lograba el tanto del empate ni apenas crear peligro. En el 93 Vicandi tuvo en sus botas la sentencia. Pisó área y, en el momento de disparar a puerta, recibió un leve empujón del defensa rival suficiente para desequilibrarle. Por desgracia, los jueces no vieron nada y todo siguió igual. Ni penalti ni expulsión. Y lo más cruel llegó un minuto después, cuando los visitantes lograron el tanto del empate. No fue lo último que sucedió, pues Marcos Fernández vio la segunda amarilla por protestar gestualmente.

Empate con sabor a derrota. El equipo hizo méritos para ganar, pero un final cruel le privó de sumar los tres puntos.