2-0: Derrota en El Sadar
El Espanyol pierde ante Osasuna y se jugará la permanencia en la última jornada en el RCDE Stadium
El Sadar recibió al Espanyol con muchas ganas de fiesta. El equipo rojillo, tras una racha nefasta de resultados, ha reaccionado a tiempo y está en la pelea por Europa. Ni el prematuro adiós de Vicente Moreno, quien anunció que no seguiría la próxima temporada en el banquillo pamplonica, ha despistado a un equipo que está disfrutando de este tramo final de competición. Último partido en casa de la temporada -donde había logrado 33 puntos- y despedida de Unai García, quien se despedía de su equipo 25 años después de entrar a formar parte de las categorías inferiores. Para los locales todo era fantástico. El Espanyol, por su parte, debía intentar reaccionar después de cuatro derrotas consecutivas -cada una muy analizable- para evitar llegar al último partido de LALIGA con el miedo en el cuerpo.
Arrancó bien el Espanyol con una clarísima oportunidad para Javi Puado, pero el capitán remató demasiado alto. La respuesta de Osasuna no se hizo esperar y Torró en una jugada de estrategia -como no podía ser de otra manera-, envió su cabezazo al palo. Era un partido igualado en lo táctico, con arreones por parte de los locales bien controlados por los blanquiazules. Sin embargo, en una jugada desafortunada, entre Aimar y Budimir consiguieron superar a Joan. El Espanyol intentó reaccionar, principalmente, con remates desde fuera del área a cargo de Edu Expósito y Carlos Romero. Sin embargo, la más clara fue una acción de Urko que despejó con el pecho Sergio Herrera. El Espanyol necesitaba una marcha más en ataque para superar a una defensa que, tras el gol, se juntó más para dejar pocos espacios.
Manolo González fue introduciendo cambios para intentar dar otro aire al equipo consciente de que una derrota obligaba a jugárselo todo en la última jornada. Pere Milla y Veliz salieron al campo y el equipo comenzó a ganar algo de presencia ofensiva, también porque el equipo dio un paso al frente. El Espanyol tuvo sus opciones con un remate de Roberto, tras una buena acción de Romero, que Sergio Herrera despejó a córner. Javi Puado también merodeó el gol, pero su remate no encontró el camino del gol.
El conjunto perico tuvo actitud y quiso empatar, pero fue incapaz de generar el peligro necesario para tumbar a su rival que, sin muchos agobios, logró mantener el resultado. Ya en el minuto 90, Raúl García sentenció con el 2-0 definitivo. La derrota ante Osasuna y la victoria de Leganés obliga al conjunto blanquiazul a ganar el último partido en casa para certificar la ansiada salvación.
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