1-2: A la siguiente ronda
Un doblete de Kike García da la clasificación al Espanyol en el primer partido de Copa de la temporada
El RCD Espanyol iniciaba su andadura en la Copa del Rey en un campo conocido, escenario de múltiples batallas ante un rival de reciente creación que intenta acercarse a la élite. En la previa, Manolo González dejó claro que tenía mucho interés en la competición y que no pensaba admitir dejadez en sus jugadores. “El equipo tiene que adaptarse a ganar”, es uno de los lemas del vestuario, y debe hacerlo independientemente de la competición.
Con un once absolutamente novedoso, el Espanyol salió al terreno de juego decidido a sentenciar rápido la eliminatoria. El arranque fue inmejorable y a los tres minutos ya dominaba en el marcador gracias a un gol de Kike García de penalti. Sin embargo, el partido adquirió un nuevo guion tras un fallo de Àngel, que dio vida a los locales de manera inesperada. El portero, tras su error, fue rápidamente animado por sus compañeros, conscientes de que iba a tener un papel importante.
Al Espanyol le costó generar oportunidades claras de gol. Era complicado rasear por el terreno de juego y los dificultosos botes del balón así que la estrategia se convirtió en la mejor aliada de los pericos. Los centrales amenazaron en casi todas las acciones de estrategia, aunque sin fortuna. Solo Koleosho en una cabalgada dispuso de una buena oportunidad, abortada por un zaguero local.
Igual que en el primer tiempo, el Espanyol salió muy enchufado tras el descanso. No tardaron los blanquiazules en volver adelantarse en el marcador y gracias, de nuevo, a Kike García, quien aprovechó un sensacional centro de El Hilali desde la banda derecha. El resultado obligaba a algún cambio en los locales que debían asumir algún riesgo más, mientras los espanyolistas comenzaban a sentirse más cómodos. El Hilali, desde su banda, llegaba con mucho peligro propiciando buenas opciones a sus compañeros. El árbitro ignoró un clarísimo penalti sobre Salinas y acabó pitando falta fuera del área de manera incomprensible. En los minutos finales, el Atlètic Lleida tuvo más el dominio del balón y buscó el empate pero el buen hacer de la defensa blanquiazul se impuso y se logró la clasificación para la próxima ronda de Copa en un encuentro muy trabajado. Además, el partido dejó el debut oficial con el primer equipo de varios jugadores: Ángel Fortuño, tras toda una vida en blanquiazul, Javi Hernández y Ferran Gómez.
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