1-1: Punto luchado
El Espanyol no consigue la cuarta victoria consecutiva pero ya lleva cinco sin perder
Mucho se habló en la previa de cómo ha cambiado la película en estos cuatro meses desde que Espanyol y Valencia se enfrentaran en el RCDE Stadium. Empatados a 38 puntos, la realidad es que la metamorfosis de ambos conjuntos ha sido absoluta desde ese 18 diciembre. Entonces los dos equipos se encontraban en la zona peligrosa, con la necesidad de ganar y agobiados por los resultados. Muchos les daban por muertos. Aquel partido acabó en empate. El Espanyol no dudó ni un momento en mantener a su entrenador Manolo González -mejor entrenador del mes de abril, por cierto-, mientras que el Valencia acabó despidiendo a un muy entonces cuestionado Baraja.
El conjunto blanquiazul, que fuera de casa ha dado un paso adelante, jugó con la confianza mostrada en los últimos partidos. Romero, muy incisivo en todo momento por banda izquierda, dio el primer susto con un remate desviado cuando apenas se llevaba un minuto de juego. Cierto es que el Valencia le puso interés, ganas y bastante energía y que el Espanyol anduvo impreciso en algún momento, pero, en líneas generales, supo controlar el partido y llevarlo al contexto que más le interesaba. No pasó gran cosa, aunque Edu Expósito, ¡cómo está el de Cubelles!, envió un preciso remate al palo desde la frontal del área. El equipo de Manolo González llegaba con claridad al área visitante. Puado avisó con un remate centrado antes de inaugurar al aprovechar un centro de Edu Expósito. La acción previa de Romero fue de 10. Antes del intermedio, Roberto cabeceaba ajustado un centro de Edu Expósito, capaz de convertir en peligro todos los balones que tocaba.
El mayor susto visitante llego cuando Joan Garcia pidió la asistencia médica, pero el de Sallent siguió jugando. Por si había alguna duda, blocó todos los remates visitantes, incluso uno de Javi Guerra muy peligroso tras el gol perico.
Empezó muy fuerte el conjunto local como era de esperar. El Valencia salió a morder en busca del empate e hizo recular al Espanyol, que entendía que le tocaba sufrir en los minutos iniciales ante un rival envalentonado. El conjunto blanquiazul fio su suerte a las contras con la intención de sacar provecho a la velocidad de sus delanteros. Jofre amenazó en un par de oportunidades, aunque fue Roberto quien estuvo más cerca del gol. Sin embargo, la insistencia local acabó dando sus frutos cuando Javi Guerra superó a Joan Garcia con un chut cruzado.
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