0-2: Victoria de peso en Oviedo
Un Espanyol sólido y con personalidad logra su primera victoria a domicilio con goles de Kike García y Pere Milla.
El inicio del partido por parte del RCD Espanyol fue electrizante. La intensa presión visitante generó nervios y muchas imprecisiones en el bando local que, para más inri, llegaba al partido inmerso en la polémica por la elección de su nuevo entrenador, Luis Carrión, en sustitución de Paunovic. Los primeros minutos blanquiazules, con Kike García y Rubén Sánchez como principales novedades en el once, fueron buenos, pero faltos de peligro y, poco a poco, el Oviedo fue asentándose. De hecho, los locales dispusieron de la primera gran oportunidad del partido, pero Dmitrović se interpuso en el camino del gol.
El encuentro transitó sin un dominador claro. El Espanyol seguía incomodando a los carbayones en la salida de balón, pero no acababa de producir en ataque. Aunque Kike y Roberto son una garantía en la disputa de los balones aéreos, la realidad es que no ganaron excesivos duelos. Se vio a un Espanyol mejor cuando Edu Expósito era capaz de manejar al equipo en el centro del campo. De las botas del ‘8’ llegó la primera gran oportunidad visitante desbaratada por el portero local, Aarón. Kike García remató cruzado, pero el guardameta sacó una mano prodigiosa. El portero fue providencial para los locales en el tramo final del primer tiempo con dos nuevas intervenciones tras un remate algo forzado de Roberto y un chut de falta de Pere Milla. Los locales, salvo en una contra bien resuelta por Dmitrović, apenas transmitieron peligro en sus incursiones al área visitante.
El segundo tiempo empezó con un buen susto para los blanquiazules en forma de remate al palo del local Reina. Por suerte, el Espanyol se rehízo rápidamente y la respuesta perica fue contundente con una doble oportunidad de Kike García, que se volvió a topar con un inspirado Escandell. Antes, un posible penalti -tonto- a Roberto que no fue considerado como tal. El equipo de Manolo González continuaba transmitiendo muy buenas sensaciones, poniéndole pausa cuando era necesario y buscando la mejor manera de atacar al rival. Volvió a disponer Pere Milla de una magnífica oportunidad tras un centro de Dolan, pero el remate del ilerdense salió alto. Pese a algún susto, como es normal, el Espanyol se sentía cómodo y, por fin, llegó la recompensa. Todo empezó con un pase milimétrico de Edu Expósito para Romero para que Kike García anotara, aunque fue necesaria la intervención del VAR y una larga espera.
El tanto no cambió la actitud del equipo, que siguió con la misma solidez y personalidad hasta el final. En el tramo final del encuentro, El Hilali se inventó una gran jugada por la derecha y puso un centro preciso que Pere Milla mandó a la red. Cuarto gol del ilerdense en liga y primera victoria fuera de casa de un Espanyol que va a más, transmite buenas sensaciones y confirma su crecimiento jornada a jornada.
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