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0-2: Derrota en el derbi
Partido serio del Espanyol truncado por un gol imparable de Lamine Yamal y una más que rigurosa expulsión de Cabrera
El Espanyol se presentaba en el derbi con la ilusión de certificar matemáticamente su continuidad en Primera División ante un FC Barcelona que, por su parte, ansiaba proclamarse campeón en el feudo perico tras la victoria del Real Madrid. Manolo González, que recuperaba a El Hilali y Pol Lozano para la causa, afrontaba el partido con la idea de dar una alegría a la afición.
Arrancó de manera inmejorable el conjunto blanquiazul con una gran acción ofensiva finalizada por Urko, aunque su remate salió algo desviado. Fue el primer aviso de los blanquiazules que hicieron una notable interpretación del partido y supieron cómo hacer daño a la defensa azulgrana. El conjunto perico tenía muy claro que debía aprovechar cualquier mínimo espacio para generar peligro ante un rival que ataca muy bien, pero que concede también en defensa. El acierto en las áreas iba a ser determinante para decantar el partido del lado blanquiazul.
Siguió el Espanyol con el plan trazado y continuó generando bastante peligro en todas sus salidas a la contra. Puado, en un saque de falta de Edu Expósito, remató cerca del palo y, poco después, se encontró con un inspirado Szcesny le negó el gol con una acertada intervención. El Espanyol rindió a un gran nivel, con las ideas muy claras y consciente de lo que necesitaba el partido en cada momento. Los jugadores encontraron el punto óptimo de excitación sin caer en la hipermotivación que suele llevar a la desconcentración. Acabó el primer tiempo como había empezado con una peligrosísima contra de Puado que no acertó en el pase final.
El conjunto rival salió con un poco más de mordiente tras el descanso y hundió un poco más al Espanyol. Lamal, muy bien vigilado en el primer tiempo, comenzó a aparecer algo más y en una de sus acciones clásicas logró adelantar a su equipo con un gol por la escuadra imposible para Joan Garcia. El gol llegó en un mal momento para los blanquiazules que tampoco habían sufrido en exceso hasta ese instante. El Espanyol echó de menos encontrar los espacios que sí fue capaz de aprovechar en el primer tiempo.
Sin embargo, las opciones de remontada se acabaron con la increíble expulsión de Cabrera. Pocas veces se ha visto una roja semejante en un partido de fútbol revisada por el VAR. Con el Espanyol volcado en el ataque, llegó el segundo gol visitante en el tiempo de añadido.