0-0 (4-5): Subcampeones
El Espanyol pierde la final de la Copa Catalunya ante el Girona en la tanda de penaltis
Superada la primera prueba ante el Peralada sin lesiones y con buenas sensaciones generales, el RCD Espanyol elevaba el grado de exigencia. El conjunto blanquiazul se enfrentó al Girona en la final de la Copa Catalunya en una Nova Creu Alta plagada de aficionados pericos con ganas de ver a su renovado equipo. Tras superar al CE Sabadell y a FC Barcelona en las rondas previas, el conjunto dirigido por Manolo González quería culminar su buen torneo ante un adversario que en los últimos enfrentamientos directos ha conseguido mejores resultados.
Le costó al Espanyol encontrar fluidez en su juego. El planteamiento del Girona incomodó al conjunto blanquiazul que intentó salir con el balón controlado desde atrás sin demasiado éxito. Los gerundenses avisaron en la primera jugada de estrategia con un remate de nuestro ex David López, que salió ligeramente desviado. Rubén Sánchez y Roca trataban de profundizar por sus respectivas bandas, sin embargo, ninguno de los dos fue capaz de poner buenos balones a Kike García, delantero referencia de inicio. El Girona, en cambio, puso a prueba en un par de ocasiones a Àngel Fortuño, quien resolvió bien el trabajo que tuvo. No estuvo fino, ni cómodo el Espanyol en un primer tiempo en el que apenas se presentó con peligro en el área rival.
El partido mejoró algo para el Espanyol que, tras el descanso, no se vio tan agobiado por su contrincante. El equipo seguía algo impreciso, pero, en cambio, defensivamente sufrió mucho menos. De hecho, Fortuño se convirtió en un mero espectador del choque. Con los cambios, el conjunto perico ganó algo de frescura y con la entrada de Edu Expósito tuvo la pausa que le faltó anteriormente. De sus botas nació la primera aproximación peligrosa de los espanyolistas que finalizó con un remate de Roberto. El ‘9’, que se estrenaba esta pretemporada, volvió a probarlo con un remate de cabeza que salió fuera por poco. El Espanyol apretó en los minutos finales y estuvo muy cerca de marcar en dos buenos remates de Pere Milla y Roberto que Juan Carlos, que acabó siendo el gran protagonista de la final, despejó. La final se acabó decidiendo desde el punto de penalti y, de nuevo, el destino fue cruel con los blanquiazules que acabaron fallando el quinto y último penalti.
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